Pintarse la Cara

17:24



Hace un tiempo atrás (más de un año ya) que comencé a interesarme por el maquillaje y sus dimensiones paralelas, y es que entrando a la u me expuse a un centenar de gente diferente, bella en su diversidad y que usaba maquillaje.


Así que por primera vez me empecé a fijar con más detención para ver si detrás de ese delineador de ojos había una sombra de ojos color piel o si detrás de esas mejillas naturalmente perfectas había un rubor o una base. 

Y resulta que ahí me pegué la cachá, que muchas personas -no todas obviamente- usan maquillaje como algo más que un adorno, lo usan como una herramienta para resaltar algunas características y ocultar algunas otras, transformar la cara de forma sutil y piola. 

Y paff! nació chocapic y mi aventura en estas tierras desconocidas. Empecé con probar por máscara de pestañas y delineador de ojos, porque eran las cosas que me había ganado en un concurso de facebook. 

Me gustaba como me quedaban pero el precio era demasiado alto: Horas y horas frente a un espejo, completamente concentrada y aguantando la respiración para no cagarla con el delineado, me terminaron por aburrir -y aunque sé que la práctica hace al maestro, no iba a gastar preciados minutos de sueño en la mañana-.

Despuecito me bajo el bichito por lo labiales y aquí hice mi primera compra oficial de maquillaje. Un labial morado oscuro bien bien bien pigmentado... por ende, como pueden deducir mis primeros intentos resultaron en mi cara pareciendo un payaso pobre por no poder pintar dentro de la línea de los labios. Pero algo tuvo el labial que me hizo seguir usándolo y enfrentar con orgullo salir a la calle homenajeando al guasón.


Y me quedó gustando... nunca antes en mi vida me había “maquillado” por más de dos días seguidos y me empezó a interesar más y más el tema. Me puse a ver videos en youtube y me puse a estudiar la teoría del maquillaje.

Me gustó tanto que me daban ganas de comprarme todo y se convirtió en tema central de conversaciones con amigos, me volví en una gran teórica del maquillaje y de la estética facial, solo en teoría obviamente. Cada día me enteraba de un nuevo producto que servía para otra parte de la cara y que tenía tal resultado. Culpo un poco mi estancamiento ilustrativo a esta nueva obsesión igual... un poquito no más

En fin, obviamente llegué a un punto donde me empecé a cuestionar la importancia del maquillaje y su papel en mi vida -también gracias a que gente me retó por comprar muchas weas-

Me ponía a pensar en todas las veces que pensé en el maquillaje como algo banal y superficial, que se utilizaba para mantener la heteronormatividad y para azuzar las inseguridades propias, lo feas que se veían las niñas con la cara toda estucada y lo flaite que se pintaban algunas minas que veía en youtube. Me di cuenta que tenía un problema, no porque me gustara el maquillaje, sino porque estaba encerrándose en ese tema y no tenía ningún tipo de control. 

No me quedó otra que ponerme a analizar mi posición definitiva sobre el tema, porque me pareció demasiado raro el nivel de obsesión. Y después de mucho perder el tiempo pensando en eso la verdad fue develada ante mi.

Como había dicho más arriba pintarme la cara había sustituido mi gusto por pintar en papel, pasé de disfrutar visceralmente dibujar mi vida a disfrutar la belleza y la estética de componer una cara maquillada. Y probablemente me volví loca comprando weas porque nunca antes me había comprado pinturas para la cara y el viaje a la parte de maquillaje se convirtió en mi visita a la librería.

Me sentí más tranquila porque descubrí que no era un tema de vanidad, sino netamente de gustos, así como a la gente le gusta leer o le gusta andar en skate, a mi me gusta pintarle la cara a la gente.

Me di cuenta que efectivamente no necesitaba más de pinturas y me determine a dejar de comprar weas. Pero aún así me gusta mucho el tema, tanto como dibujar o cortar el pelo, al final se parecen bastante, me gusta leer sobre las cosas nuevas que sacan las marcas, ver videos de como maquillar y probar los productos mismos. Creo que logré superar la impulsividad de comprar, ya que se me hizo muy claro que es bien laji comprar mil cosas que no voy a terminar de usar, como sombras de ojos o máscara de pestañas, no así los labiales que amo mucho y los uso mucho ¯\_(ツ)_/¯. 

Me motivé mucho a “profesionalizar” este gusto recientemente florecido, no sé si para hacer un curso o un taller porque la peluquería tiene prioridad en este momento, pero quizás repartir un poco de conocimiento a quien le interese y dedicarle alguna que otra entrada en este blog, para mantenerme al día y cultivar los intereses y así convertirme en la psicóloga/peluquera/ilustradora/maquilladora que toda barbie girl quiere ser o algo por el estilo.


En fin, la moraleja es que es muy bonito descubrir intereses nuevos, que es importante analizar los gustos para conocerse mejor, que es muy llenador hacer lo que te gusta, que no hay que cerrarse a los diferentes campos del conocimientos, especialmente si no se está seguro de lo que se quiere ser “cuando grande” parafraseando a una amiga que me dijo muy bien dicho: si uno no sabe que quiere, hay que hacer lo que más se pueda para descubrirlo

Mucho amor para todos ustedes y pura motivación para levantarse de la cama y atreverse a hacer mil cosas, que pucha que nos falta derrepente. 
Besos y abrazos 

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